jueves, 4 de febrero de 2010

Impacto de la Agricultura


IMPACTO AMBIENTAL, UNA NECESIDAD EN LA ACTIVIDAD AGRÍCOLA.

El impacto del hombre sobre la superficie del planeta no solo es proporcional a la densidad de población sino también a la energía que consume cada individuo. El medio agrícola, fue desde el principio una de las víctimas de nuestras malas acciones, pues hoy, además de su función como soporte de las actividades relacionadas con la agricultura y de producir o consumir recursos renovables, ha sido considerado como un receptor de residuos de todo tipo y por supuesto, en un generador de perturbaciones debido a las propias actuaciones agrícolas, (Margalef (1995)
En la misma medida que ha ido creciendo el número de habitantes en el planeta, se han incrementado los niveles del deterioro ambiental y con ellos, han disminuido los niveles de agua potable, la perdida de diferentes especies vegetales y animales, la aparición de numerosas enfermedades incurables o en distintas fases, el deterioro del suelo, el cual es el soporte donde se producen los alimentos necesarios para que la especie humana exista y persista, etc.
La Revolución Verde, surgida en los Estados Unidos en los años cincuenta, se caracterizó por la hipótesis de que es posible controlar plenamente las variables ambientales, enfrentando y solucionando los problemas de forma aislada (atomística), desarrollando para lograr su principal objetivo, altas producciones, determinadas estrategias, cuyas tendencias llevaron a la agricultura al monocultivo; lo cual conllevó a desarrollar paquetes tecnológicos basados en grandes insumos, cuyo resultados de inmediato, fueron alterar la naturaleza, dañarla con los consecuentes impactos ambientales, que enfrenta el hombre en la actualidad.
Los factores que influye sobre el medio ambiente son diversos y entre ellos tenemos:
El crecimiento de la población.
La urbanización.
El desarrollo industrial.
La mecanización de la agricultura.
El uso irracional de los recursos naturales.
Y otros factores que se pudieran mencionar.
En realidad la agricultura se convirtió en una actividad en que se artificializó la naturaleza, como resultado coevolutivo del sistema natural y social, provocando la degradación ambiental y una verdadera crisis ecológica, lo cual requiere para su solución la transformación radical de la sociedad y su manera de utilizar los recursos naturales
Los impactos fundamentales se van a producir sobre:
Suelo. (salinización, acidificación, erosión, compactación y desertificación).
Diversidad. (Erosión genética, disminución de la diversidad y monocultivo).
Bosques. (Deforestación).
Aguas. (Contaminación y sedimentación).
Clima. (Efecto invernadero y ruptura de la capa de ozono).
Salud humana.
A escala mundial, está emergiendo de forma creciente un consenso de que se necesitan nuevas estrategias de desarrollo agrícola para asegurar una producción estable de alimentos y que sea consonante con la calidad ambiental.
Según PNUD (1991), es cierto que el aumento de la producción alimentaría en los países en desarrollo se ha convertido en una necesidad desde mediados del decenio de 1980; y es preciso lograr que la misma se haga bajo los principios de la sostenibilidad. El reto con que se enfrentan hoy los agricultores es, por lo tanto, encontrar un equilibrio entre impulsar la producción agrícola para alimentar a las poblaciones en expansión y adoptar métodos agrícolas ambientalmente sostenibles que no agoten los recursos naturales necesarios para las décadas futuras de la Agricultura.
En este sentido las actividades agrícolas producen una serie de impactos sobre el medio que se deben tener muy en cuenta, si queremos adaptarnos al "desarrollo sostenible". Pues un porciento considerable de la tierra agrícola, en el mundo, ha sido alcanzada por la erosión, la compactación, la desertificación, los niveles de acidez, etc. provocado, principalmente, por la tala indiscriminada de los bosques, la expansión de la ganadería, así como el mal manejo y uso indiscriminado de tecnologías para la producción de alimentos sin tener en cuenta las características concretas del lugar.
Lo que las personas obtienen del entorno natural va mucho más allá de los aspectos materiales, y el mantenimiento de un medio sano, es una necesidad para lograr unas buenas condiciones de vida, no solo en el sentido material, sino también en el espiritual, para las generaciones actuales y futuras. Hoy en día existe el suficiente desarrollo tecnológico como para evitar el deterioro ambiental con costos inferiores al alto precio que la humanidad tendrá que pagar a medio y largo plazo de no tomar medidas cuanto antes. Se trata de establecer una solución armónica entre tecnología, naturaleza y sociedad y de aplicar la solidaridad planetaria al abordar cuestiones ambientales que son globales.
La agricultura, a diferencia de otras ramas de la actividad humana, carece de estudios que, sobre bases científicas, posibiliten enrutar la elaboración de estrategias de desarrollo integral de sus áreas y esto ha traído consigo la aplicación de tecnologías, sin tener en cuenta un estudio integral de los impactos que las mismas podrían causar en el orden social, económico y ambiental sobre el medio.
Se hace necesario, conociendo los impactos que la agricultura ha realizado sobre el suelo y otros recursos de la naturaleza y la importancia que tiene la misma para el alimento de las presentes y futuras generaciones, realizar estudios que permitan orientar la actividad agrícola sin comprometer el entorno.
El estudio de impacto ambiental cumple un papel central para la puesta en marcha de cualquier proyecto que se quiera aplicar en la agricultura, ya que permite documentar todo el análisis de los impactos ambientales de la acción determinada, lo cual coincide con Espinosa, G. (2001). Esto incluye la descripción del emprendimiento, las diferentes alternativas para su implementación, la línea de base, las medidas de mitigación y/o compensación, y los programas de seguimiento y control. Por ello, constituye la fuente de información primordial para pronunciarse acerca de los impactos ambientales esperados de la acción propuesta.
García, Maritza (1999), plantea que es el hombre el ser más influyente en el Medio Ambiente, pero al mismo tiempo, el único de los seres vivos que puede prever los resultados de esta influencia y organizar su actividad de manera que el daño causado al entorno sea mínimo.
Según el Departamento de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente (2002), la aplicación de medidas preventivas en las tierras aun no degradadas y de medidas correctivas y de rehabilitación en las tierras secas mediana o gravemente degradadas, entre ellas las afectadas por movimientos de dunas, mediante la introducción de sistemas de uso de la tierra ecológicamente racionales, socialmente aceptables y equitativos y económicamente viables fomentaría la capacidad de sustento de la tierra y la conservación de los recursos bióticos en los ecosistemas frágiles.
Para Pérez (1997), el desarrollo integral de un país se vincula estrechamente con la capacidad de la sociedad nacional para establecer relaciones racionales con el medio ambiente. Es por ello que muchos han sido los investigadores que se han dedicado al análisis de este tema.
El principal objetivo de la agricultura y el desarrollo rural sostenible es aumentar la producción de alimentos de manera sostenible y mejorar la seguridad alimentaría. Para lograrlo se hace necesario evaluar las consecuencias de la acción que se realice sobre el medio agrícola y ver el desarrollo de la calidad ambiental determinado por estudios ambientales preventivos, en el que habría que plantearse de forma rigurosa la conservación de los recursos, tanto de los renovables, como de los no renovables, mediante el uso racional de los mismos.
Es preciso dar prioridad al mantenimiento y mejoramiento de la capacidad de las tierras agrícolas con mayores posibilidades para responder a la expansión demográfica. Sin embargo, también es necesario conservar y rehabilitar los recursos naturales de tierras con menores posibilidades con el fin de mantener una relación hombre-medio-tierra sostenible.
Esto requerirá la adopción de iniciativas en materia de educación, la utilización de incentivos económicos y el desarrollo de tecnologías nuevas y apropiadas, para así garantizar suministros estables de alimentos nutricionalmente adecuados, el acceso de los grupos vulnerables a esos suministros y la producción para los mercados; el empleo y la generación de ingresos para aliviar la pobreza; y la ordenación de los recursos naturales y protección del medio ambiente.
Una vez obtenido el significado de los impactos ambientales para la acción y sus alternativas, si las hubiere, es posible establecer comparaciones y tomar decisiones en relación con las ventajas y desventajas ambientales de ejecutar cada una de las diversas opciones existentes. Probablemente, la comparación ambiental de una u otra alternativa es el aspecto más difícil de cuantificar en el proceso, dado que es posible proyectar los riesgos y beneficios ambientales, pero es muy difícil que ellos puedan expresarse en unidades económicas.
Para lograr una Agricultura sostenible se hace necesario realizar, antes de ejecutar cualquier proyecto, estudios de impacto ambiental para que la misma cumpla con los siguientes objetivos:
Producciones estables y eficiencia de los recursos productivos.
Seguridad y autosuficiencia alimentaría.
El uso de prácticas agroecológicas ó tradicionales de manejo.
Preservación de la cultura local y de la pequeña propiedad.
Asistencia de los más pobres a través de un proceso de autogestión.

Un alto nivel de participación de la comunidad en decidir la dirección de su propio desarrollo agrícola.
Conservación y regeneración de los recursos naturales.
Es claro que no será posible lograr simultáneamente todos estos objetivos. Existen intercambios entre los mismos, ya que no es fácil obtener alta producción, estabilidad y equidad, pero el camino de las actividades agrícolas debe ir dirigido en este sentido si queremos que la especie humana no desaparezca.

No hay comentarios: